Las placas solares están diseñadas para absorber los rayos del sol como fuente de energía para generar electricidad o calefacción. Debido a la inclinación hacia arriba de las placas solares, son más propensas a excrementos de pájaros, polvo y suciedad que no se eliminan solo con la lluvia. Esta acumulación de polvo, suciedad, polen, excrementos de pájaros y otros desechos reduce la cantidad de luz que llega a los paneles y afecta negativamente la eficiencia óptima de la placa solar.

La limpieza de placas solares que habían estado en funcionamiento durante 15 meses duplicó su producción de electricidad

La lluvia no es una forma satisfactoria de limpiar las placas solares. Las placas solares que se limpiaron profesionalmente tuvieron un 12% más de producción de electricidad en comparación con las que se limpiaron con lluvia. Esto significa literalmente que generarán entre un 15 y un 25% menos de electricidad y esto fácilmente agrega un par de años más al tiempo de recuperación.

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